por centropromentium | Abr 9, 2020 | Psicología
Estamos
viviendo una situación muy delicada en la que todos nos vemos afectados día a
día en mayor o menor medida. Los que, por suerte, estamos confinados y sin
síntomas podemos aprovechar este parón en nuestras vidas para algo que
normalmente no nos paramos a hacer: observar si
estamos en el lugar donde queremos estar, si estamos satisfechos con nuestra
vida, identificando qué podemos hacer para mejorar lo que no nos satisface.
Este artículo tiene como
objetivo aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de crecimiento o
desarrollo personal y qué técnicas podemos utilizar para facilitarlo.
¿Qué es?
El crecimiento personal es un concepto muy
amplio, pues se relaciona con numerosas dimensiones de nuestra vida. Podríamos
definirlo como un proceso de superación que nos ayuda a identificar nuestros verdaderos intereses y
objetivos para adquirir y potenciar los recursos necesarios para alcanzarlos, dando así sentido y bienestar
a nuestras vidas.
Características de las
personas con una mayor necesidad de crecimiento personal
Nadie
puede cambiarnos si nosotros no queremos cambiar. Hay personas que se sienten
plenas y satisfechas en su zona de confort, que no necesitan o quieren ir más
allá, y eso es algo totalmente respetable. En general, las personas que buscan
ese desarrollo personal continuo tienen una serie de características comunes:
- Actitud positiva y proactiva.
- Personalidad estable y fuerte. Seguridad en sí mismos.
- Sensación de control. Si creemos que podemos hacer algo para cambiar las cosas nos plantearemos qué podemos hacer para estar mejor o tener un mayor bienestar.
Beneficios de trabajar
tu crecimiento personal
- Continuo aprendizaje. Aprendemos de las
situaciones que nos vamos encontrando, conociendo nuestros recursos y saliendo
fortalecidos de ellas de cara a futuros retos.
- Mayor nivel de autoconsciencia.
- Control sobre la propia vida.
- Mejor autoestima.
- Mejora de las relaciones interpersonales.
- Mayor calidad de vida, sintiéndonos más sanos
física y mentalmente.
- Más tolerancia a la frustración.
- Mejor gestión de las emociones.
- Disminución de estrés y ansiedad.
- Mejor apreciación de las mejoras personales.
Barreras
que impiden nuestro desarrollo personal
- El principal obstáculo somos nosotros mismos. En
ocasiones el miedo y la frustración nos impiden iniciar las
acciones necesarias para nuestro crecimiento o persistir en ellas, frenando o
incluso estancando nuestra evolución personal.
- Entorno. Un entorno tolerante, motivador
y de confianza promueve actitudes de superación. En cambio, cuando solo existen
reproches o críticas, nos limita y desmotiva. Esto último suele suceder porque
cuando alguien está evolucionando y sufriendo cambios en los demás se crea cierta
incertidumbre, quieren que dicha persona siga siendo la misma de siempre, con
una actitud predecible que les haga sentir cómodos.
- Piloto automático. En esta vida acelerada
en ocasiones perdemos el camino apropiado y acabamos lejos de nuestra propia esencia;
viviendo en piloto automático y perdiendo de vista nuestros sueños,
motivaciones y necesidades.
- Zona de confort. A veces el miedo y las propias vivencias no nos facilitan salir de nuestra zona de confort. Este es nuestro espacio seguro, de bienestar, en el que nos sentimos cómodos y no tenemos que afrontar situaciones inesperadas. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo puede aparecer frustración por todo aquello que no nos hemos atrevido a hacer, o por no haber intentado conseguir cosas que no poseemos en el presente. Si quieres saber más, echa un vistazo a nuestro artículo “saliendo de la zona de confort”.
Ejercicios
para posibilitar un cambio hacia el bienestar y la autosatisfacción
«Cualquier largo viaje empieza con un pequeño paso». -Lao Tse-
El
crecimiento personal no se produce de un día para otro, es un proceso largo que
requiere un esfuerzo consciente por mejorar cada día. En realidad, podría durar
toda la vida. Deberemos trabajar características básicas como: compromiso,
apertura a nuevas experiencias y perseverancia.
Por otro lado,
como hemos comentado
anteriormente, el crecimiento o desarrollo personal hace referencia a un
término muy amplio, y como tal hay muchas posibilidades de trabajarlo. Del
mismo modo, cada uno de nosotros entiende el desarrollo personal de
manera única. Sería agotador y frustrante tratar de crecer plenamente en todas
las áreas de nuestra vida, debemos elegir aquellas que más encajan con nuestra
forma de ser y ver la vida.
Los ejercicios o técnicas utilizadas para trabajar el crecimiento personal pretenden que la persona adopte nuevas ideas o formas de pensamiento que le permitan generar nuevos comportamientos y actitudes, dando como resultado una mejor calidad de vida y el logro de sus objetivos.
«Locura es hacer la misma cosa una y otra vez esperando obtener resultados diferentes. Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo». –Atribuida a Albert Einstein.
Pinchando en este enlace encontraréis un archivo con recursos para el desarrollo personal.
Sonia Otálora Ballester
Psicóloga en Centro de Psicología RNL
por centropromentium | Mar 17, 2020 | Pareja
En esta situación que estamos viviendo, nos encontramos
sumidos como en una especie de trance en la que no terminamos de entender lo
que está sucediendo, que no asimilamos aún la gravedad de la situación y, peor
aún, nos vemos obligados a estar confinados, por el bien común, en casa.
Mientras para unos poquitos, desgraciadamente, esta situación
es un verdadero infierno, la gran mayoría de las personas viven esta situación como
una prolongación de su aislamiento, como un descanso de la vida tan ajetreada
que llevamos, o como un pequeño infierno según circunstancias y percepciones a las
que no voy a entrar aquí.
Aunque a algunos se les puede caer la casa encima, hay un colectivo que no hay que olvidar: las parejas; no los padres, que de eso hablaremos en otra ocasión, sino las parejas. Aquellos que, si están bien juntos, pasarán por este proceso, como mucho, crispados; y luego están las parejas que no se llevan bien o que apenas se soportan. Para ellos, este encerramiento va a suponer un verdadero choque con esa realidad que probablemente estaban evitando ver, y que ahora no pueden hacer otra cosa más que enfrentarla.
Este artículo lo realizo con ánimo de ayudar a que los que
tenéis pareja y convivís juntos, no acabéis en peleas, separación o en
situaciones peores. Como especialista en pareja, veo cada semana a parejas que
por diferentes razones no se entienden o a las que les fallan algunos de los
pilares básicos de la pareja, que desde mi punto de vista son: comunicación, afecto y tiempo juntos.
Hay otros muchos factores que afectan más o menos a las relaciones, pero en mi
experiencia éstos son los más afectados y los que, si no se cuidan, llevan
directamente al fracaso.
En esta situación lo de la comunicación parece fácil, ¿verdad?, pero muchos encontraréis que
aun así no habláis prácticamente con la pareja, que buscáis tener vuestro
propio espacio continuamente y que van pasando los días sin que encontréis ese rato
para hablar de algo que no sea el COVID-19. Así que, ahí van los primeros consejos:
- Buscad un hueco al día para hablar de algo que
no sea este dichoso virus o la situación que vivimos. Buscad memes, contaos un
chiste, hablad del futuro, de objetivos comunes, de viajes deseados, de ideas
que hemos tenido,… ¡Hay tanto de qué hablar!
¿Y qué hay del tiempo
juntos? Porque, que estéis en la misma casa no significa que estéis juntos,
solo que compartís un espacio. Así que, ¿qué tenéis que hacer?
- ¡Rellenadlo! Preparad una cena para vosotros solos,
un baño, un masaje, una partida al ordenador/consola, una película, una serie,
visitad alguno de los múltiples museos que han abierto sus puertas de forma
telemática, … Muchas opciones, y muchas más que se os puedan ocurrir.
El afecto siempre
es uno de los damnificados cuando no nos encontramos bien, pero es tan necesario
sentir a la otra persona cerca… Puede que este no sea el mejor momento para
comerse a besos, pero…
- Podéis abrazar por detrás a vuestra pareja,
compartir juntos unas respiraciones y… continuar. Hacedle ver que estáis ahí
con un beso en la coronilla, una caricia en el pelo, un arrumaco, un “toque” en
el culo, … Cuando pase todo esto habrá tiempo para más cosas, pero ahora,
quizás, solo necesitáis saber que el otro está ahí.
Dicho esto, hay una serie de normas que todas las parejas
deberían seguir siempre, independientemente de la situación en la que se
encuentren:
- Respeta a
tu pareja. Él o ella no tiene la culpa de esta situación, está pasando por
ella como tú, y no tienes derecho a alzar la voz, ni a obsequiarle con tus “malas
caras”; mucho menos, por supuesto, a insultar o agredir de cualquier manera.
- Habla a
tu pareja con ternura. Es la que está ahí siempre, no se merece que la
trates de menos.
- Interésate
a diario por ella o por él. Pregúntale: “¿cómo estás?”. Tan sencillo pero
tan difícil, al mismo tiempo.
- Comparte
tus inquietudes y sentimientos. Aunque no lo parezca, ahora no es momento
de aislarse emocionalmente, solo físicamente.
- No
habléis todo el día del mismo tema. Ahora es el COVID-19, pero antes era el
trabajo, los padres, el 8M, los hijos, la oposición, o lo que fuera. Variad un
poquito y no seáis monotema, que esto parece que va a durar un tiempo y
agradeceréis no estar todo el rato obsesionados con ello.
- Buscad intereses
comunes. ¿Qué mejor momento que ahora para saber si podemos compartir
aficiones o temas de los que hablar?
Para los que además tenéis hijos, algunos consejos sueltos:
- Aprovechad
para hacer actividades en familia. Es momento de que os conozcáis sin
ninguna distracción, a puerta cerrada.
- No tiréis
todo el tiempo de electrónicos. Hay muchos días por delante y, aunque
parezca desesperante, hay muchas actividades para hacer con los peques.
- Aprovechad
para leer en familia. Esos ratitos de silencio se agradecen, y para los más
pequeños quizás sea buen momento para empezar a enseñarles a reconocer las
letras, a trajinar los cuentos,…
- Tirad de
imaginación. ¿Es divertido o entretenido?, ¿es factible?, ¿se puede hacer
sin peligro? Entonces, ¡adelante!
- Sed tolerantes.
Todos estáis encerrados, pero nosotros los adultos aún podemos ir a comprar, a
trabajar (en algunos casos), a tirar la basura o sacar al perro, pero los
pobres pequeños no pueden salir de casa. Están desesperados (y más que lo van a
estar), así que toleradles un poquito de caos, aunque siempre dentro de unos
límites, claro.
- Respirad un
poco de aire. Si tenéis balcón, terraza o jardín, aprovechad lo que podáis
para hacer alguna actividad al aire libre: desde mirar las formas de las nubes
o nombrar todo lo que se vea desde la ventana, a saltar, jugar con las pompas o
al escondite, o lo que se os ocurra y que no os ponga en riesgo alguno.
- Paciencia.
Es un buen momento para trabajar esa asignatura pendiente, porque ahora más que
nunca, nos necesitan.
Espero que estos consejos puedan ayudaros a pasar esta etapa
lo mejor posible. Ya sabéis que podéis contar conmigo y con mi equipo para
cualquier duda que pueda surgiros.
Os enviamos mucho ánimo y, sobre todo, mucha salud.
Raquel Navarro López
Directora del Centro
Si te ha resultado interesante, puedes suscribirte a nuestro boletín:
[mc4wp_form id=»583″]
También pueden interesarte….
[wonderplugin_slider id=4 alignment=»center»]
por centropromentium | Mar 2, 2020 | Adolescentes, Psicología
¿Qué son las altas capacidades?
Altas capacidades son aquellas capacidades intelectuales que se
diferencian en su forma de las capacidades intelectuales del resto de
personas.
Una alta capacidad no es solo una
capacidad intelectual diferente en cantidad o nivel (cuantitativo), es decir,
un niño que saca notas altas no tiene altas capacidades solo por ello, sino que
debe haber una diferencia en la forma, en la cualidad de sus habilidades. Estas
personas procesan la información, aprenden
y reflexionan de forma diferente. No es que piensen más.
Un “talento” sí tiene la diferencia
en lo cuantitativo, es decir, en el nivel. Por ejemplo, un niño con talento
simple de matemáticas es aquel que aprende igual que los demás niños, pero que
obtiene resultados mucho más altos en matemáticas. Un niño con talento
compuesto es aquel que destaca en dos o más áreas.
Una alta capacidad es un “potencial”,
es decir, si no se trabaja y se
desarrolla termina por perderse, por eso es importante tener en cuenta que
no solo hay una parte de habilidad mental en las altas capacidades, sino
también debe haber un interés y una motivación de la persona por desarrollar
esa habilidad. Suele ocurrir que, si les interesa un tema en concreto, leen
mucho sobre ello, preguntan y buscan información.
A veces a estos niños se les
atribuyen problemas de atención, porque pueden estar distraídos en clase y se
muestran inquietos, esto ocurre porque sus intereses van más allá de lo que se
les está enseñando en clase. Esto explica la paradoja del niño con altas capacidades que suspende, aunque lo
habitual es que tengan un alto rendimiento académico, pueden suspender debido a
su falta de motivación.
¿Cómo diferenciar un problema de
atención e hiperactividad de una alta capacidad?
Mediante la evaluación de un
profesional se puede distinguir perfectamente, ya que la forma de pensar de
alguien con altas capacidades no es igual a la de otras personas. Además, hay
que dar sentido a la falta de atención y el motivo de esa distracción. En un
caso será por una incapacidad de mantener la atención y en el otro, por una
falta de interés.
¿Los padres qué pueden observar y
cómo es preferible que respondan?
Conviene que los padres atiendan al
desarrollo de sus hijos y aunque no sepan exactamente cuándo corresponde una
etapa u otra, sí pueden comparar con el resto de niños en general.
Estos niños suelen aprender a
hablar muy rápido o el tipo de palabras que empiezan a utilizar es propio de
niños mayores a su edad. Por ejemplo, un niño de cuatro años puede tener un
vocabulario propio de un niño de diez años.
Si los padres están pendientes de
los intereses que tienen sus hijos, sería bueno facilitar que los desarrollen. Esto
quiere decir que si les gusta leer, tratar de potenciar la lectura. Si les
gusta la geología, apoyar ese interés. Si les interesa alguna actividad
concreta como la música, apuntarles a academias donde puedan desarrollarse.
Algunos padres y madres pueden
reaccionar ante un diagnóstico de altas capacidades con sorpresa, otros con
alegría. También hay quien dice sentir agobio, por no saber qué hacer, por la
responsabilidad de estar a la altura de las necesidades de sus hijos o por
miedo a lo desconocido, entre otras cosas. Lo mejor es siempre pedir ayuda
profesional, para gestionar la situación de una manera óptima.
¿Cómo es una adaptación curricular
para altas capacidades?
Se deben adaptar el temario y la
forma de dar la clase a la forma de aprender del niño. Lo ideal es hacer
trabajos colaborativos y que investiguen los temas ellos mismos, pues no
responden muy bien a temarios repetitivos ni a memorizar sin más, sin
cuestionarse, sin practicar y sin comprobar.
Dar un temario de un nivel superior
o adelantar un curso no es suficiente para niños de altas capacidades, aunque
sí es suficiente para talentos.
¿Hay que trabajar las emociones en
niños con altas capacidades?
En general la inmensa mayoría de los niños suelen reaccionar de
forma positiva ante la noticia de tener altas capacidades, pero es muy
importante la forma de contárselo. Seguramente él o ella ya sabía que era
diferente, pero dependiendo de cómo se le plantea la situación, pueden sentirse
“raros”. Si perciben que se ponen
sobre sus espaldas unas expectativas demasiado altas pueden estar sobrepasados.
En consulta no se suelen trabajan
las altas capacidades en sí, pero sí algunos problemas que se derivan. Por
ejemplo, si un niño tiene afectada su relación con otros niños, precisamente
porque es percibido como diferente, ya que no usa las mismas palabras o le
interesan otros temas, entonces, hay que abordar sus habilidades sociales, su forma de comunicarse y la tolerancia a la
frustración, para que recupere la sintonía con sus compañeros.
¿Qué ocurre con adolescentes de altas capacidades?
La adolescencia es una etapa de
maduración muy importante, en la que una de las claves para el bienestar
emocional es el afianzamiento del chico o chica dentro de un grupo. También son
importantes la autoestima y sentirse responsable de los propios éxitos.
Sabiendo todo esto, es fácil entender que las altas capacidades en sí, no van a hacer que el adolescente esté mejor o peor. Lo esencial será que sus altas capacidades las haya incluido en su adaptación personal, logrando una buena autoestima y una adecuada inclusión en un grupo.
Ana Belén Ortín Aguilar
Psicóloga. Especialista en problemática adolescente.
¿Tienes dudas? Puedes escribirnos a través de WhatsApp o bien a través de nuestra página de contacto.
- CÓMO VOLVER A LA RUTINA DE TRABAJO SIN AFECTAR TU RELACIÓN DE PAREJA
Descubre cómo volver a la rutina laboral sin afectar tu relación de pareja. Aprende estrategias de comunicación asertiva, gestión del estrés y actividades compartidas para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y tu vida amorosa
- TDAH EN ADULTOS
- Autoexigencia Excesiva
- Trastorno del deseo sexual
- LA HIGIENE DEL SUEÑO
por centropromentium | Feb 20, 2020 | Sexología
La educación sexual es importante por diversas razones: para conocer mejor nuestro cuerpo (su estructura y funcionalidad), para no caer en mitos o tópicos sexuales, o para saber cuáles son los posibles problemas, trastornos, enfermedades o adversidades a los que podemos enfrentarnos en diferentes contextos sexuales. (más…)
por centropromentium | Feb 5, 2020 | Psicología
¿A qué
llamamos zona de confort?
Llamamos zona de confort a esa zona
que solo abarca lo conocido, ese ambiente donde estamos a gusto. Nos sentimos
tranquilos y seguros porque todo está bajo nuestro control, evitando
enfrentarnos al miedo y la ansiedad. En este espacio conseguimos un rendimiento
constante sin asumir riesgos, es nuestro “piloto automático”. Algunos ejemplos
de esta zona serían: tu hogar, ese trabajo rutinario que llevas haciendo 10
años, esa relación que mantienes porque te aporta estabilidad aunque no te
satisface, etc.
En ocasiones necesitamos estar en
nuestra zona de confort, pues nos sirve para controlar situaciones de estrés o
desorientación. Este estado de calma nos permite poner en orden nuestras ideas
y plantearnos nuevos objetivos.
Pero, ¿qué
ocurre cuando tenemos una vida basada únicamente en nuestra zona de confort?
¿Qué pasa si siempre vivimos inmersos en nuestra zona de confort?
Aunque la ausencia de emociones
negativas favorece el bienestar, este no es producto de la satisfacción o el
orgullo personal. La pasividad y la rutina provocan apatía y vacío existencial,
lo que impide el crecimiento personal:
- Nada te motiva lo suficiente.
- Prefieres dejar pasar las buenas oportunidades por
miedo a perder.
- Desde hace meses o años sigues la misma rutina.
- Te sientes aislado socialmente.
- Experimentas un gran vacío, como si necesitaras algo
más, aunque no sabes exactamente qué es.
- Tu vocabulario se ha llenado de frases como “me
gustaría”, “quizás” o “a ver si”.
- Procrastinas continuamente.
- Dices “no” continuamente a todos los planes e ideas
nuevas que te proponen.
- Cada vez te resulta más difícil lidiar con los cambios.
Cómo salir
de tu zona de confort
Aunque puede parecer contradictorio,
a veces preferimos quedarnos en lo conocido que explorar lo incierto, aunque
ello nos cause sufrimiento (dice el refrán que “más vale malo conocido que
bueno por conocer”).
Esto es así porque al salir de ese
espacio seguro encontramos que no somos tan buenos en otras áreas, por ejemplo
al cambiar de trabajo, lo que nos causa ansiedad y estrés. Del mismo modo, la
incertidumbre y falta de control nos asustan, no pudiendo prever qué sucederá.
Así, por miedo a fracasar o defraudar a los demás o a nosotros mismos, optamos
por quedarnos donde tenemos cierta aceptación y éxito garantizados.
Por la propia definición de “zona de
confort” podemos intuir que no será fácil salir de ella, pero con estos pasos y
un poco de esfuerzo, lo conseguirás:
- Afronta el miedo. Al ir consiguiendo pequeños objetivos vamos creyendo en nuestra eficacia para alcanzar metas. Cuando hay ansiedad la mente pone excusas para volver a su estado de comodidad, por lo que una buena técnica es mentalizarse para actuar en sentido contrario a lo que nos pida el cuerpo.
- Acepta la incertidumbre y atrévete a equivocarte. La vida cambia y el cambio es incertidumbre; podemos aprender a adaptarnos a situaciones nuevas aceptándolas como un reto.
- Desafíate. Alcanzar nuevas metas supone el riesgo de hacer cosas que no se nos dan tan bien o que nos provocan miedo o inseguridad, pero un poco de ansiedad es positiva para mejorar nuestro rendimiento y aumentar nuestra flexibilidad mental. Cambia los nervios o la inseguridad por “emoción”.
- Involúcrate en tareas que te fuercen a pensar de manera diferente, para experimentar contextos desafiantes a los que adaptarte. Muévete por entornos distintos y viaja todo lo que puedas.
- Trabaja la procrastinación. Puedes consultar este artículo para tener más información sobre ella.
- Conoce gente nueva. Oblígate a hacerlo, aunque no te apetezca. No hace falta que la interacción sea perfecta, deja simplemente que fluya el diálogo.
- Haz que tus amigos y familia cooperen. Su apoyo te servirá como refuerzo
para salir de tu zona de confort.
¿Qué
beneficios obtendrás al salir de tu zona de confort?
- Ampliarás tu zona de confort.
- Incrementarás tu desarrollo
personal, sintiéndote orgulloso de lo aprendido.
- Estimularás tu creatividad.
- Te sentirás vivo, conociendo a
gente nueva y viviendo nuevas experiencias.
- Ganarás autoconfianza. Asumir nuevos retos y buscar
activamente la novedad nos permitirá sentirnos más cómodos ante lo incierto y
desconocido, de manera que podremos resolver mejor los problemas cuando estos
se presenten.
- Tener nuevos retos puede hacerte envejecer mejor,
conservando una buena agudeza mental.
- Aumentarás tu productividad. Como hemos dicho, sin
un poco de ansiedad tendemos a hacer lo mínimo necesario para conseguir
resultados mediocres, bajando nuestro rendimiento.
Os dejo el link de un vídeo explicativo que me
encanta, creado por “inknowation”. Os aseguro que no os dejará indiferente: Vídeo
También
podemos encontrar iniciativas en forma de juegos que fomentan experimentar
pequeños desafíos diarios, como las tarjetas de Ciao Comfort Zone. Podéis
echarle un vistazo en este link.
Si
probando todas estas técnicas no consigues la motivación necesaria no te
desanimes, salir de tu zona segura en solitario puede ser complicado si llevas
mucho tiempo en ella. Pide ayuda a un amigo, familiar o profesional. En nuestro
centro podemos ayudarte a afrontar tus miedos y guiarte en el camino. ¡Ánimo!
“No tendremos mejores condiciones en el futuro si nos damos por satisfechos con todo aquello que tenemos en la actualidad”. Thomas Alva Edison
Sonia Otálora Ballester
Psicóloga en Raquel Navarro López – Centro de Psicología
¿Tienes dudas? ¡Escríbenos a raquelnavarro@psicologos,com y te las resolvemos!