Nuestro centro clínico Promentium además de realizar sesiones terapéuticas y visitas clínicas de psiquiatría, también llevamos a cabo varios proyectos en centros de mayores y residencias. Ofrecemos talleres de estimulación cognitiva y juegos a nuestros mayores en la Residencia Obispo Javier Azagra y el Centro Social de Personas Mayores Murcia.

​Los procesos psicológicos que reciben intervención son varios: memoria, atención, lenguaje, funciones ejecutivas, praxias, visoconstrucción, cálculo. Aunque en nuestro programa de intervención se incide en aquellas tareas que se centran en la estimulación de la memoria. No obstante, estas habilidades cognitivas no se conciben como entidades independientes, sino que están relacionadas entre sí.

Por ejemplo, cuando se plantea un ejercicio para la estimulación de la memoria, al mismo tiempo, la persona entrenará su capacidad para atender a la información que debe aprender.

Los programas de estimulación han demostrado su eficacia en la prevención con grupos de personas mayores sanas que presentan quejas de memoria asociadas al envejecimiento normal o con un deterioro cognoscitivo leve.

El desarrollo de las sesiones de este programa se aplica en grupos pequeños, de alrededor de 10-15 personas. La formación y selección del grupo debe atender al nivel cognitivo de los pacientes así como a su nivel académico y sociocultural. Cuanto más homogéneos sean los grupos conformados, mejor será la adaptación de las tareas a sus capacidades y, por lo tanto, mayor la eficacia del tratamiento.

El programa se implementa con una frecuencia de un día a la semana, y con una duración aproximada de 60 minutos de sesión para cada grupo. Las sesiones se imparten los miércoles y jueves de cada semana en horario de 9 de la mañana a 12 del mediodía, se impartirán las sesiones a tres grupos cada día.

Las sesiones de estimulación tienen una duración aproximada de 60 minutos y se realizan semanalmente, para evitar el efecto de fatiga de los usuarios, la sesión total se divide a su vez en dos sesiones específicas de 30 minutos, dónde se alternarán las sesiones de estimulación cognitiva con terapias de orientación a la realidad, reminiscencia y sesiones de psicomotricidad.

Las fichas podrán empezar con tareas de orientación seguidas de ejercicios con diferente grado de dificultad y que trabajan distintas funciones cognitivas (p.ej., memoria, expresión verbal, percepción visual, razonamiento) aunque en el desarrollo de las sesiones se incide en el trabajo de la memoria.

Consideramos una buena estrategia combinar las actividades pautadas con otros ejercicios de estimulación cognitiva más lúdicos como pueden ser: juegos de cartas, dominó, ajedrez, damas, parchís y otros juegos de mesa, crucigramas, sopas de letras, sudokus, así como todas las actividades que requieren un esfuerzo cognitivo (tocar un instrumento, hacer costura, entre otras).

Los participantes en talleres de estimulación cognitiva se enfrentan a tareas que requieren esfuerzo y actividad intelectual, ajustando el nivel de dificultad de la tarea a sus capacidades.

Los programas de estimulación cognitiva tienen como propósito mantener el rendimiento cognitivo en pacientes aquejados de enfermedades neurodegenerativas, como puede ser el  Alzheimer o las demencias de origen vascular. Potenciando las capacidades aún no dañadas por la enfermedad y enlenteciendo el avance del deterioro en las otras áreas cognitivas que ya se han visto afectadas.

En las actividades sensoriales se trabaja con la estimulación táctil, auditiva y visual mediante objetos texturizados, música suave y colores llamativos. Fomentamos la evocación de recuerdos a través de fotografías, música o objetos relacionados con su pasado. Utilizamos juegos y ejercicios de memoria adaptados, como emparejar objetos o recordar secuencias sencillas. También  realizamos actividades físicas suaves y adaptadas, actividades de conversación, lectura en voz alta o juegos de palabras simples.