Cómo puede ayudarte un logopeda
Ser padres es uno de los mayores retos que se nos plantean en nuestra vida, y como tal, cuando nos enteramos de la esperada noticia nos asaltan multitud de dudas y preguntas que intentamos resolver a través de libros, revistas, documentales y, por supuesto, la experiencia de personas de nuestro entorno.
Durante el embarazo y los primeros meses de vida recibimos una gran cantidad de información sobre modelos de crianza, alimentación, peso, motricidad o primeras palabras, siempre desde la perspectiva de un desarrollo estandarizado. Por ello, es tan importante conocer las características de la logopedia en atención temprana.
¿Qué sucede si mi hijo tiene dificultades desde el nacimiento o su desarrollo no es como marcan los estándares?
Lo más importante es contactar con el profesional adecuado para intervenir en las necesidades que nuestro hijo demanda. Si observamos que el niño tiene dificultades en la alimentación y la comunicación (lenguaje -oral y escrito-, habla, voz o funciones orofaciales) será necesario solicitar la valoración de un logopeda, dado que es el profesional sanitario encargado de prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar tales dificultades.
Trastornos del neurodesarollo
Debemos estar atentos y saber identificar ciertos signos de alarma que nos harán sospechar si nuestro niño necesita un logopeda.
- Cuando se habla de trastornos del neurodesarrollo hay señales claras, que sin embargo pueden pasar desapercibidas. En la siguiente tabla se muestran algunas:
Edad | Señales |
7 meses | – No responde cuando le llaman por su nombre. – No vocaliza ni sonríe como respuesta al hablante. |
9 meses | – No hay respuesta significativamente diferente a extraños y familiares. – No le preocupa permanecer solo durante períodos prolongados de tiempo. |
12 meses | – No utiliza ni gestos ni sonidos para pedir. – No hay intención de comunicar. – No entiende ninguna instrucción ni ritual social sencillo. |
15 meses | – No imita ni sonidos ni gestos sencillos. – No señala con el dedo para pedir. – No comprende órdenes sencillas (negación, dame, ven…). – No usa palabras con sentido referencial. |
24 meses | – No combina dos palabras para formar frases. – No señala con el dedo personas/objetos familiares cuando se le nombran. – No ejecuta órdenes habituales. – No aumenta su vocabulario. – No imita acciones sencillas de forma diferida – Muestra poco interés hacia las personas o niños de su entorno. – No utiliza los objetos de forma adecuada. – No hace juego ordinario con juguetes habituales para su edad. – Realiza movimientos repetitivos extraños. – Se resiste a cambios de rutinas. |
Si algunas de estas señales se ven reflejadas en el comportamiento de tu hijo, se debería consultar con un logopeda, pues será el encargado de evaluar, diagnosticar y tratar los aspectos del lenguaje afectados.
Otras dificultades
Por otro lado, existen otras señales de alarma que nos harán sospechar de una posible dificultad. A continuación, se destacan varias de ellas:
- A mi hijo le cuesta mucho mamar, se cansa, y me han salido grietas. En ese caso puede no haber una correcta coordinación succión-deglución, puede que el bebé no se esté agarrando de la forma adecuada, y un sinfín de teorías más. La cuestión es que hay que averiguar por qué sucede eso y solucionarlo. Lalactancia no tiene que ser difícil ni dolorosa, y si ese es el caso hay que contactar con un logopeda especializado, que junto con la asesora en lactancia y la enfermera pediátrica es el profesional indicado para establecer un tratamiento efectivo.
- Mi bebé ha tenido que ser ingresado en la UCIN y está siendo alimentado a través de una sonda ¿Podrá comer alguna vez por boca? ¿Qué alternativas tengo? El logopeda es el profesional encargado de valorar, adaptar y tratar la alimentación del pequeño.
- Mi bebé ha nacido con fisura labiopalatina ¿Cómo lo amamanto? ¿Cuál es el proceso que nos espera? Junto con el pediatra y el maxilofacial, el logopeda será el profesional encargado de asesorar y adaptar la lactancia y rehabilitar la zona afectada para minimizar el máximo posible las dificultades de respiración, deglución y habla.
- Mi hijo respira siempre por la boca, tiene mocos de forma continua, ronca por las noches… Puede que estemos ante un caso de respirador oral,lo que puede desembocar en un niño con déficit atencional e inquieto, y que, además, se le está modificando la estructura facial. El logopeda ayudará a valorar por qué el niño respira continuamente por la boca, derivará al otorrino y odontopediatra y trabajará en la rehabilitación de las funciones orales afectadas.
- No entiendo a mi hijo cuando habla, hay fonemas que no dice o que sustituye por otros… Podríamos estar hablando de un Trastorno de los Sonidos del Habla, donde podemos encontrar dificultades fonéticas y fonológicas, y el logopeda es el profesional encargado de evaluar, diagnosticar y tratar estas dificultades.
- Mi bebé de 24 meses no habla demasiado, suele decir mamá, papá, agua y poco más. ¿Es normal? ¿Debo esperar a que empiece en el cole? Me han dicho que no pasa nada, que “ya hablará”. A los 2 años se produce una explosión lingüística que hace que el niño tenga un vocabulario amplio y que consiga hacer ya frases de 2 y 3 palabras. Si ese no es el caso, el “ya hablará” no es una alternativa. El logopeda evalúa, diagnostica y trata los problemas de lenguaje y habla desde la Atención Temprana.
- Mi hijo, en ocasiones, se bloquea, repite varias veces las sílabas y las palabras. ¿Será evolutivo? ¿Se le pasará con el tiempo? ¿Qué podemos hacer nosotros? Si ve reflejado a su hijo en esta descripción debe consultar a un logopeda para resolver todas sus dudas, evaluar a su hijo y realizar un tratamiento adaptado a su caso, ya que quizá se estén describiendo los síntomas de una tartamudez.
- A mi hijo le cuesta bastante leer. No le gusta escribir. Confunde algunas letras, se salta palabras o se inventa otras, no conseguimos que lea más rápido y tiene muchas faltas de ortografía. En este caso podríamos estar hablando de dificultades específicas del aprendizaje como dislexia, disgrafía o discalculia. Actualmente, no se acepta un diagnóstico antes de los 8 años, lo que nos hace llegar tarde a una correcta intervención. En ningún caso es necesario un diagnóstico, por lo que consultar al logopeda y comenzar un tratamiento adecuado será la mejor opción.
Ser padres es complicado, un reto, como ya se dijo, y no siempre tendremos la respuesta a las dudas y temores que nos abordan. La comunicación y la alimentación son habilidades complejas que podemos no controlar, por eso, es necesario contactar con el profesional adecuado, que nos guiará hacia las respuestas que necesitamos, en este caso el logopeda.
Espero que esta información haya sido útil y de interés. Puedes ver más información sobre la logopedia aquí. No dudéis en consultar sobre cualquier duda que os planteéis.
Bibliografía
Pino López, M. Inventario de desarrollo atención temprana abril ’12. Logopedia en Atención Temprana. Más Formación. Ciudad Real.
Almudena Ros Liarte
Logopeda en Promentium
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